Los hábitos de succión infantil forman parte natural del crecimiento y desarrollo temprano. Desde el nacimiento, los bebés tienen un reflejo innato de succionar, lo cual no solo les permite alimentarse, sino también obtener seguridad y consuelo emocional. Sin embargo, cuando estos hábitos se mantienen más allá del tiempo adecuado o se realizan de manera constante con el chupete o el dedo, pueden afectar de forma significativa el desarrollo dental infantil y la estructura facial.

En COI trabajamos para educar a las familias sobre la importancia de identificar y manejar a tiempo estos comportamientos, con el fin de prevenir maloclusiones en niños y otros problemas bucodentales que podrían requerir tratamientos ortodónticos en el futuro.

Introducción a los hábitos de succión en la infancia

Durante los primeros meses de vida, la succión es un reflejo natural necesario para la alimentación y el desarrollo orofacial. Este acto estimula los músculos de la mandíbula, la lengua y las mejillas, favoreciendo la coordinación entre respiración, deglución y masticación.

No obstante, cuando el niño mantiene el uso del chupete o la succión digital (chuparse el dedo) más allá de los 2 o 3 años de edad, el hábito deja de tener una función fisiológica y pasa a ser una costumbre emocional o psicológica.

Los especialistas recomiendan eliminar los hábitos de succión infantil antes de los tres años, ya que a partir de esa edad pueden comenzar a generar alteraciones dentales y esqueléticas.

La intensidad, la frecuencia y la duración del hábito determinan su impacto. Es decir, no es lo mismo un niño que chupa ocasionalmente el dedo que uno que lo hace durante horas todos los días o incluso mientras duerme.

Efectos del uso prolongado del chupete en la salud dental

El chupete puede ser un gran aliado para calmar al bebé durante los primeros meses, pero su uso prolongado puede tener consecuencias en el crecimiento bucodental.

Cuando se usa más allá de los 2 o 3 años, la presión constante sobre las encías, los dientes y el paladar puede modificar la posición normal de las estructuras orales.

Alteraciones en la posición de los dientes

Uno de los efectos más comunes del uso excesivo del chupete es la maloclusión dental, especialmente la llamada mordida abierta anterior, donde los dientes superiores e inferiores no llegan a tocarse al cerrar la boca.

También pueden presentarse:

  • Desplazamiento hacia adelante de los incisivos superiores, generando una apariencia de “dientes salidos”.
  • Compresión de la arcada dental superior, lo que provoca apiñamiento o falta de espacio.
  • Problemas de alineación dental que pueden requerir ortodoncia correctiva más adelante.

En COI observamos que la mayoría de las maloclusiones causadas por chupete o succión digital pueden corregirse fácilmente si se detectan y tratan a tiempo.

Modificaciones en la forma del paladar

El paladar, que se forma durante los primeros años de vida, es una estructura flexible. Cuando el chupete o el dedo ejercen presión constante sobre él, puede volverse más estrecho y alto de lo normal.

Esto no solo altera la estética facial, sino que también afecta la función respiratoria y puede contribuir a que el niño respire por la boca en lugar de por la nariz.

Un paladar alto y estrecho puede derivar en problemas de deglución, respiración y fonación, afectando el desarrollo integral del niño.

Consecuencias de la succión digital en el desarrollo bucodental

La succión digital, es decir, el hábito de chuparse el dedo, suele ser más persistente y más difícil de eliminar que el uso del chupete. Además, genera una presión más localizada y directa sobre los dientes y el paladar.

Los efectos son muy similares a los del uso prolongado del chupete, pero con una intensidad mayor debido al control que el niño tiene sobre el dedo y la fuerza que puede ejercer.

Desalineación dental y mordidas abiertas

El hábito de chuparse el dedo de forma continua puede causar que los dientes superiores se inclinen hacia adelante y los inferiores hacia atrás, generando una mordida abierta anterior o incluso una mordida cruzada posterior.

Esto no solo afecta la estética de la sonrisa, sino también la función masticatoria y la articulación temporomandibular (ATM).

Las maloclusiones en niños derivadas de la succión digital pueden requerir tratamientos de ortopedia u ortodoncia si el hábito no se elimina a tiempo.

Impacto en el habla y la respiración

Los hábitos de succión infantil prolongados también influyen en el desarrollo del habla. Los niños con mordidas abiertas o paladares estrechos pueden presentar dificultades para pronunciar correctamente ciertos sonidos, especialmente la /s/, /z/ y /t/.

Además, la deformación del paladar y la posición incorrecta de la lengua pueden favorecer la respiración bucal crónica, la cual repercute negativamente en el desarrollo facial y la oxigenación.

Respirar por la boca de manera habitual puede provocar ronquidos, alteraciones del sueño e incluso problemas de concentración en la escuela.

Recomendaciones para prevenir alteraciones dentales

La prevención es la mejor herramienta para garantizar un desarrollo dental infantil saludable. En COI, nuestros especialistas recomiendan las siguientes estrategias:

  1. Limitar el uso del chupete: Se sugiere retirar el chupete progresivamente a partir de los 12 meses y eliminarlo completamente antes de los 3 años.
  2. Evitar endulzar el chupete: Nunca se debe impregnar con miel, azúcar o jarabes, ya que incrementan el riesgo de caries.
  3. Reemplazar la succión digital por objetos de apego emocional, como un peluche o manta, para reducir la ansiedad.
  4. Reforzar la comunicación positiva: Felicita a tu hijo cada vez que logre no usar el chupete o no chuparse el dedo. El refuerzo positivo funciona mejor que la imposición.
  5. Realizar controles odontopediátricos periódicos: Un examen profesional cada seis meses permite detectar cualquier cambio temprano en la estructura dental.

En COI, recomendamos acudir a una revisión odontológica antes de los tres años o tan pronto como surja un hábito de succión persistente.

Si notas que tu hijo presenta mordida abierta, dificultad para pronunciar sonidos o tendencia a respirar por la boca, no esperes a que el problema avance. Pide Cita Hoy con uno de nuestros especialistas en odontopediatría y recibe un diagnóstico personalizado.

Recomendaciones para prevenir alteraciones dentales

Eliminar un hábito de succión puede ser un reto tanto para los niños como para los padres. Lo importante es hacerlo de forma gradual y con paciencia.

Algunas estrategias efectivas incluyen:

  • Elegir un momento tranquilo, evitando etapas de cambios importantes (como el inicio de clases o la llegada de un hermano).
  • Explicar al niño el motivo de la decisión, utilizando un lenguaje adaptado a su edad.
  • Utilizar cuentos o juegos que refuercen la idea de “decir adiós al chupete o al dedo”.
  • Consultar con un odontopediatra o logopeda, que pueden ofrecer recursos adicionales y seguimiento profesional.

Los hábitos de succión infantil no solo afectan los dientes, sino también el autoestima del niño, especialmente si los problemas dentales se hacen visibles. La intervención temprana ayuda a prevenir consecuencias físicas y emocionales.

El uso prolongado del chupete y la succión digital son prácticas comunes en la infancia, pero pueden tener un impacto significativo en el desarrollo dental infantil si no se corrigen a tiempo. Estas conductas pueden provocar maloclusiones en niños, alteraciones en el habla, problemas respiratorios y deformaciones del paladar.

La buena noticia es que, con una detección temprana y un acompañamiento profesional adecuado, la mayoría de estos efectos son reversibles o prevenibles.

En COI (Cuidado Odontológico Infantil), nuestros especialistas están comprometidos con el bienestar oral de los niños, ofreciendo tratamientos preventivos, orientación personalizada y un enfoque empático para toda la familia.