La erupción dental es una de las etapas más importantes (y a veces estresantes) en el desarrollo de un bebé. Este proceso natural puede venir acompañado de molestias y cambios en el comportamiento del pequeño. En COI, entendemos las dudas y preocupaciones que enfrentan los padres. Por eso, te ofrecemos esta guía completa sobre los síntomas más comunes, formas efectivas y seguras para aliviar el dolor, y cuándo es el momento adecuado para acudir al odontopediatra.
Síntomas comunes de la erupción dental
La aparición de los primeros dientes de leche suele comenzar entre los 4 y 7 meses de edad. Cada bebé es único, pero hay signos que suelen repetirse en la mayoría de los casos.
Babeo excesivo, irritabilidad y encías inflamadas
Uno de los primeros y más evidentes síntomas de la dentición es el babeo constante. Este exceso de saliva puede incluso provocar sarpullidos alrededor de la boca.
Otro indicador claro es la irritabilidad o llanto frecuente sin razón aparente. El dolor en las encías puede generar incomodidad constante que afecta el estado de ánimo del bebé.
Además, las encías se inflaman y enrojecen visiblemente en el área donde pronto brotará un diente.
¿Sabías que el masaje suave en las encías puede reducir la incomodidad? Más adelante te contamos cómo aplicarlo correctamente.
Babeo excesivo, irritabilidad y encías inflamadas
El exceso de saliva puede generar salpullido en la barbilla o el cuello, sobre todo si no se limpia con frecuencia.
Además, los patrones de sueño pueden verse alterados. Muchos padres reportan despertares nocturnos más frecuentes o dificultad para conciliar el sueño debido a la molestia.
En estos casos, mantener una rutina nocturna relajante puede ayudar a reducir el estrés tanto del bebé como de los padres.
Soluciones seguras y efectivas para calmar al bebé
Cuando tu bebé comienza a mostrar signos de dentición, lo más importante es brindarle alivio de forma segura. A continuación, te compartimos los métodos más recomendados por nuestros especialistas en odontopediatría.
Masaje de encías y uso de mordedores fríos
El masaje suave con un dedo limpio o con una gasa húmeda puede calmar la presión que siente el bebé en las encías. Realiza movimientos circulares y lentos.
Los mordedores fríos (no congelados) también son una excelente opción. El frío actúa como un calmante natural y disminuye la inflamación.
Recuerda elegir mordedores libres de BPA, fáciles de limpiar y aprobados por especialistas pediátricos.
Cuidados básicos de higiene y alimentación
La erupción dental también es una oportunidad para comenzar a inculcar buenos hábitos de higiene bucal. A partir del primer diente, puedes usar un cepillo dental de cerdas suaves sin pasta dental o una pequeña cantidad específica para bebés.
En cuanto a la alimentación, evita azúcares y alimentos duros que puedan lastimar las encías. Opta por purés fríos o yogures naturales que, además de nutritivos, ayudan a calmar la inflamación.
Mantén al bebé bien hidratado y revisa con frecuencia si hay cambios en la coloración de las encías.
Cuándo acudir al pediatra o dentista
Si bien la dentición es un proceso natural, hay casos donde es crucial consultar con un profesional de la salud.
Acude al dentista o pediatra si:
- El bebé presenta fiebre superior a 38°C durante más de 24 horas.
- Hay signos de infección como pus, mal olor en la boca o sangrado inusual.
- La irritabilidad y el llanto son intensos y constantes.
- Notas dientes torcidos o en posiciones inusuales al salir.
En COI, nuestros especialistas en odontopediatría están capacitados para brindar orientación personalizada a cada familia. Si tienes dudas o inquietudes, pide cita hoy para una valoración sin compromiso.
También puedes conocer más sobre nuestros servicios en nuestra web: COI
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